Se ha abierto discusiones muy amplias sobre el uso del celular en los colegios y escuelas Colombianas, lo que sí se sabe es que por ahora cada Centro Educativo tiene su autonomía de implementar estas prohibiciones o crear estrategias para su buen uso.
En este sentido hay varias miradas sobre el tema, el uso del celular en el mundo escolar es perjudicial cuando no se canaliza su verdadero significado dentro del proceso educativo, ya que existen miles de aplicaciones interactivas que sirven de apoyo pedagógico al proceso de enseñanza y aprendizaje de los estudiantes, aquí el problema radica en que muchos docentes no se han metido en este mundo tecnológico y desconocen estas herramientas poderosas que se pueden utilizar con estos aparatos. Sumado a esto, si se permite el uso del celular, se requiere que los colegios en sus Manuales de Convivencia registren bajo qué condiciones pueden utilizarse estos recursos tecnológicos.
Por otro lado y esta es una mirada muy lógica y respetable de muchos, es que el celular ha desplazado el dulce olor puro de los libros físicos y ha hecho que nuestros jóvenes se conviertan en lectores chismográficos de información en redes sociales que de algún modo, no sirve sino para entrar en el mundo privado de las personas con vida social abierta.
Dos miradas distintas que a la opinión de los lectores será repartida, lo que sí es cierto es que el exceso del uso del celular tambien produce daños irreversibles en el ser humano, tanto físico como mental, pero por otro lado debemos reconocer que este aparato se ha convertido en algo necesario para los que aprovechamos su utilidad cominicativa y pedagógica.
Por Édier Gálvis Cortés – RRV Infórmate Quindío
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